Óscar Alejandro Villagrán Granados

19 años

“Desde niño estuve interesado en la actuación, pero fue hasta que tomé un curso con Nora Manneck que decidí entrar formalmente a estudiar. Casa del Teatro es la escuela que necesito, que me forma, que me hace sentir uno mismo con mi comunidad, que me hace ser el actor que yo quiera ser, la que me permite ser el vehículo para mandar un mensaje. No quiero ser una súper estrella, el actor no es importante, sino los personajes y el arte.”

Andrés Blanco Durán
23 años

“Después de un pleito en la prepa, me mandaron al taller de teatro como castigo: fue lo mejor que me pudo pasar. Descubrí que es una forma de representar los conflictos sociales y personales, elimina barreras y te enseña a cambiar al mundo. ¿Qué es lo mejor de Casa del Teatro? Sin duda, ir a Pátzcuaro y llevar el teatro a otras comunidades.”

Fernanda Edith Toral Sánchez
20 años

“Desde la primera clase me sentí identificada con la Casa del Teatro, a lo largo de estos dos años he tenido un proceso de descubrimiento interno, he desarrollado herramientas actorales y cada instante estoy más segura de que quiero ser actriz. Mis maestros en escena, me inspiran, me motivan a estar en el escenario con ellos. Mi familia pensaba que esto era un capricho, pero ahora ellos están tan maravillados y afectados por el teatro como yo lo estoy.”

Rodrigo Llanos Rosas
19 años

“Conocí la Casa del Teatro por sus puestas en escena, aquí el teatro es para todos, ¡me encanta El Rocinante! Esta escuela proporciona las herramientas teóricas y físicas; convertirme en actor realista me dará lo necesario para hacer cualquier tipo de teatro, esto es, abordar los conflictos comunes para volar hacia otros lados; quizá algo más abstracto como mi origen: el performance.”

Iván Mondragón Vallejo
23 años

“El actor tiene una responsabilidad con la realidad, Casa del Teatro esta comprometida con esa responsabilidad, forma actores con criterio y nos ayudan a transformarnos en un sentido positivo y propositivo. La pasión y los ideales están aquí. Estoy agradecido porque en un momento en que estaba padeciendo, en el teatro y en esta escuela encontré un abrazo.”

Héctor Emmanuel Ortega Vargas
28 años

“Estudié producción audiovisual de primera carrera, mi pasatiempo era la actuación pero decidí profesionalizarme porque quiero dedicar mi vida al teatro. Casa del Teatro es un lugar para idealistas y soñadores; la otredad es sumamente importante, se trabaja para compartir los personajes. Por eso, no actúo para ser reconocido, sino para cambiar el mundo.”

David Grimaldo Eguía

24 años

“Mi familia migró a EUA cuando yo tenía tres años, hace poco decidí ir a Los Ángeles queriendo ser famoso pero antes pasé a visitar, por primera vez, mi país natal: me di cuenta de que hay otra cosas, historias que arrastramos y que pueden ser contadas para otros o ser la voz de otros. Quiero decir esas cosas. Casa del Teatro me enseñará a ser un actor capaz, el que quiero ser, sé que sus profesores y su técnica me formarán para hacer algo grande. Y luego… ¡Los Ángeles!”

Julio Bustillo Toledo
24 años

“Vine de Oaxaca a estudiar en la UNAM, dentro de la vida universitaria empecé a ver teatro y a participar en talleres, me gustó tanto que me cambié de carrera y de escuela. La Casa del Teatro me da las bases para ser actor dramático, es una apuesta sólida pues el drama da el manejo técnico necesario para construirte en el leguaje posterior que decidas: cine, televisión, performance…”

Karla Ivonne Osuna Miguel
25 años

“Estudié comunicación pero no me llenaba corporalmente. Me metí a danza y me di cuenta que le faltaba entrenamiento a la mente. Encontré que el teatro y esta escuela ahondan en los tres ámbitos: el cuerpo, la mente y las emociones; es una formación integral. Tenemos un plan de estudios complejo, donde el autoconocimiento es el eje principal. Ninguna otra escuelas te ofrece esto.”

Mauricio González Gordillo
22 años

“Considero al teatro como una forma de transformación social, una fuente de regalos infinitos. En lo personal me atrae el trabajo físico, lo corporal; hacer conexión entre cuerpo, pensamiento y sentimiento. Por eso me urge entrar a la clase de acrobacia. En poca ocasiones de mi vida me he sentido tan pleno y con tantas ganas de trabajar aunque esté cansado.”

Priscila Arrieta Plascencia

25 años

“Estudiar teatro es un camino, una forma de entender la vida y de entenderme a mí misma. El teatro me deja expresar mi inconformidad con las injusticias y transformar mi realidad, mi mundo. Lo considero sagrado. Esta escuela me enseña a ser crítica e íntegra, a ser equilibrada y a pensar por mí misma, me impulsa a salir de la corriente y a hacer mi propio camino, me hace muy feliz.”

Carlos Roberto Ramírez Zozaya
23 años

“Aunque vengo de Oaxtepec, un lugar hermoso y lleno de gente cálida, La Casa del Teatro es mi hogar, está lleno de otros como yo que quieren aprender y decir algo en el escenario, decir una verdad que el espectador no conoce. Leí en una revista que la actuación es una de las 5 carreras del futuro así que vine a investigar, al entrar sentí algo, obedecí a mi cuerpo y me encontré con una aventura. Todo se trata de autoconocimiento y como nunca terminas de conocerte, cada instante es un misterio emocionante y alucinante. Estoy lleno de pasión y de amor por lo que hago.”

Antony Alan Cisneros Díaz de la Vega
25 años

“Soy enfermero, trabajo en IMSSS los fines de semana. Entré aquí durante un momento de búsqueda, me gustó por sus preocupaciones sociales, porque he encontrado otras partes de mí (las más originales), porque me ha alejado de mis prejuicios y ha ampliado mis horizontes. Su método es de los mejores, va más allá de lo estético. La experiencia ha sido un renacer.”

Stephano Morales Bautista
22 años

“Cuando considero a un personaje como ese “otro” que yo puedo ser, me encuentro con la parte desconocida de mi mismo; esta sensación me llena, es como sentir vértigo, hay un riesgo constante. Llegué de Tehuacán, Puebla a encontrarme con una escuela que tiene un sentido social, que trabaja por amor al arte y que trasmite un enorme sentido del compañerismo que trasciende las instalaciones.”

Ximena Salmerón Serna
24 años

“En dos semanas salgo de la licenciatura, eso quiere decir que ya soy una actriz. Me siento con una gran responsabilidad. Espero que al pararme frente al público ya como una profesional, sea capaz de establecer una conexión humana, ¡tengo tanto qué decir!

Esta es una escuela recomendada para quienes quieren ponerse en riesgo en serio, exige es mucho compromiso, no es sencillo, da mucho miedo cuando entras. Definitivamente hay que ser valiente para entrar a la Casa del Teatro.”

Enrique Gómez Peña
19 años

“Para ser honesto, me metí al taller de teatro para conocer chicas, ¿quién iba a pensar que las razones para quedarme son ahora mucho más profundas? En Casa del Teatro te dan una formación integral: voz, corporalidad, actuación, teoría. La licenciatura no nada más te complementa como actor sino como persona.”

María Fernanda Pérez Castellá
23 años

“Empecé estudiado cine, llegué aquí por casualidad. Siempre digo que es el teatro el que te encuentra. Llegué sin expectativas y me ha dado grandes sorpresas y regalos: me quitó el miedo de ser lo que soy, me ha dado mi lugar como mujer, como estudiante, como artista. Me está convirtiendo en actriz, estoy creyendo que soy actriz, ¡esto es un juego serio! El transitar por La Casa del Teatro es espontáneo y mágico.”

Carlos Eduardo Verduzco Rios
37 años

“La tentación de estudiar actuación estuvo siempre en mí, pero mis padres me pidieron que estudiara algo normal, lo más normal que encontré fue Diseño Gráfico. Después, hice muchos cursos de teatro, maquillaje, producción, escenografía, canto y finalmente el diplomado en Pátzcuaro. El paso lógico era entrar a la licenciatura para profesionalizarme.
Este lugar te llena de herramientas actorales y técnicas, por ejemplo, me ha enseñado a darle profundidad a los personajes y a dominar el cuerpo.”