Nunca he podido ubicarme en la realidad, quizá por que en el fondo siempre he creído que la realidad la creamos día a día, así que al final vivimos la realidad que queremos, por ello caminaba junto a mi bici, comprando cosas y poniéndolas en la canastilla hipster, como cualquier persona en la condesa, pero estaba en Tacubaya. llegué al puesto de chicharrón y me detuve y sintiéndome absolutamente nativo y dije con toda seguridad
-te encargo un cuarto por favor
-claro joven, de cual?
el mundo se congeló, cuantos tipos de chicharron hay??? eso si no lo esperaba
en mi confusión logré balbucear…
-del … normal
La mujer que me atendía sonrió y empezó a «despacharme»
miré rápidamente a mi alrededor y vi la lista de precios en la pared
chicharrón 35 pesos
chicharrón carnudito $45

-Supongo que todo el chicharrón de aquí es «normal», le dije a la que me atendía, así que supongo que la respuesta correcta es «sin carne»
-Así es
la mujer sonrió, esta vez conmigo y no de mi y me sentí un poco menos estúpido
metí a la canastilla mi chicharrón y me fui a comprar queso Oaxaca

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